Excelencia Educativa en el Municipio Obispo Ramos de Lora-Guyabones-Merida
jueves, 5 de julio de 2012
Misión Robinson liberó del analfabetismo a 71.970 personas en Portuguesa
En sus primeros nueve años la Misión Robinson
liberó del analfabetismo a 71.970 patriotas en Portuguesa, garantizó
escolarización primaria a 28.616 y mantiene en círculos de lectura a 919
personas.
Desde su creación, el 1 de julio de 2003, Robinson ha sido algo más
que una misión educativa. Es un programa social del Gobierno venezolano
que con un método de 65 lecciones (Yo Sí Puedo) enseña a leer y a
escribir e impulsa a los sectores tradicionalmente excluidos a alcanzar
mayores niveles de desarrollo, calidad de vida y bienestar.
En apenas dos años logró letrar a un millón 482 mil 543 venezolanos e hizo que el país se alzara como un territorio libre de analfabetismo, con la anuencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
De acuerdo con esta institución internacional, para que un país o territorio sea calificado dentro de esta categoría, más de 96% de la población mayor de 15 años de edad debe saber leer y escribir.
La batalla continúa
Robinson fue más allá de la fase de alfabetización. Amplió su capacidad de atención para garantizar al patriota la prosecución al sexto grado (Robinson 2) y conformó círculos de lectura y trabajo para que quienes no puedan incorporarse al bachillerato se cultiven de manera permanente en materia ideológica, política, económica y social (Robinson 3).
Cuenta en Portuguesa con 1.194 ambientes, distribuidos en centros de
trabajo, planteles educativos y centros de reclusión. Atiende a una
matrícula de 13.276 patriotas y sigue dando la batalla para reparar los
daños que causó al pueblo la oligarquía venezolana al negarle el acceso a
la educación formal.
En la fase de alfabetización forma a 432 personas, en Educación Primaria a 11.925 y a través de los círculos de lectura contribuye con la formación integral de 919 portugueseños, la mayoría adultos mayores.
El coordinador de la misión en la entidad, Greydhirt Pérez, define la labor de este programa como “una lucha permanente contra la exclusión, una lucha permanente por el derecho a la educación”.
Argumenta que, a pesar de haber alfabetizado a 71.970 portugueseños, en el estado aún hay gente que no sabe leer ni escribir: “Robinson batalla sin descanso para sacarlos de las sombras”.
Pérez explica que en giras por los 14 municipios de Portuguesa se efectúan “barridos comunitarios para captar casa a casa” a una población históricamente marginada.
A través de esta estrategia, en 2012 han sido incorporados al programa de alfabetización 735 personas y otras 991 al plan de estudio de primer a sexto grado.
Apoyo solidario
La Misión Robinson también vela por el bienestar integral de los patriotas a través de un Fondo de Apoyo Solidario que les ayuda a cubrir gastos de intervenciones quirúrgicas, servicios funerarios, medicinas y hasta rehabilitación de viviendas.
Este ente fue creado en 2005 y hasta la fecha ha liquidado en Portuguesa 11,92 millones de bolívares en 1.824 ayudas socioeconómicas.
El fondo también sirve de enlace con la Misión Barrio Adentro y gestiona ante otros programas e instituciones del Estado los insumos ortopédicos, los aportes económicos y la asistencia médica especializada que en determinado momento requieran los estudiantes y sus familiares.
Componente socioproductivo
Este programa educativo también brinda capacitación integral al estudiante para el desarrollo de iniciativas socioproductivas que sirvan de fuente de sustento para beneficio propio y de las comunidades en las que sus propulsores habitan.
A través del Fondo de Apoyo Solidario, en 2006 la misión comenzó a otorgar financiamiento productivo y en Portuguesa ya son 495 los patriotas que con estos recursos han emprendido proyectos en las áreas construcción, agropecuaria, textil y turística.
Pérez destaca que el componente socioproductivo de la Misión Robinson permite complementar la formación académica del patriota, con el financiamiento y desarrollo de proyectos que facilitan su inclusión en el sistema productivo, propician el beneficio colectivo y apuntan a la construcción de un modelo económico y social más justo.
En apenas dos años logró letrar a un millón 482 mil 543 venezolanos e hizo que el país se alzara como un territorio libre de analfabetismo, con la anuencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
De acuerdo con esta institución internacional, para que un país o territorio sea calificado dentro de esta categoría, más de 96% de la población mayor de 15 años de edad debe saber leer y escribir.
La batalla continúa
Robinson fue más allá de la fase de alfabetización. Amplió su capacidad de atención para garantizar al patriota la prosecución al sexto grado (Robinson 2) y conformó círculos de lectura y trabajo para que quienes no puedan incorporarse al bachillerato se cultiven de manera permanente en materia ideológica, política, económica y social (Robinson 3).
Cuenta en Portuguesa con 1.194 ambientes, distribuidos en centros de
trabajo, planteles educativos y centros de reclusión. Atiende a una
matrícula de 13.276 patriotas y sigue dando la batalla para reparar los
daños que causó al pueblo la oligarquía venezolana al negarle el acceso a
la educación formal.En la fase de alfabetización forma a 432 personas, en Educación Primaria a 11.925 y a través de los círculos de lectura contribuye con la formación integral de 919 portugueseños, la mayoría adultos mayores.
El coordinador de la misión en la entidad, Greydhirt Pérez, define la labor de este programa como “una lucha permanente contra la exclusión, una lucha permanente por el derecho a la educación”.
Argumenta que, a pesar de haber alfabetizado a 71.970 portugueseños, en el estado aún hay gente que no sabe leer ni escribir: “Robinson batalla sin descanso para sacarlos de las sombras”.
Pérez explica que en giras por los 14 municipios de Portuguesa se efectúan “barridos comunitarios para captar casa a casa” a una población históricamente marginada.
A través de esta estrategia, en 2012 han sido incorporados al programa de alfabetización 735 personas y otras 991 al plan de estudio de primer a sexto grado.
Apoyo solidario
La Misión Robinson también vela por el bienestar integral de los patriotas a través de un Fondo de Apoyo Solidario que les ayuda a cubrir gastos de intervenciones quirúrgicas, servicios funerarios, medicinas y hasta rehabilitación de viviendas.
Este ente fue creado en 2005 y hasta la fecha ha liquidado en Portuguesa 11,92 millones de bolívares en 1.824 ayudas socioeconómicas.
El fondo también sirve de enlace con la Misión Barrio Adentro y gestiona ante otros programas e instituciones del Estado los insumos ortopédicos, los aportes económicos y la asistencia médica especializada que en determinado momento requieran los estudiantes y sus familiares.
Componente socioproductivo
Este programa educativo también brinda capacitación integral al estudiante para el desarrollo de iniciativas socioproductivas que sirvan de fuente de sustento para beneficio propio y de las comunidades en las que sus propulsores habitan.
A través del Fondo de Apoyo Solidario, en 2006 la misión comenzó a otorgar financiamiento productivo y en Portuguesa ya son 495 los patriotas que con estos recursos han emprendido proyectos en las áreas construcción, agropecuaria, textil y turística.
Pérez destaca que el componente socioproductivo de la Misión Robinson permite complementar la formación académica del patriota, con el financiamiento y desarrollo de proyectos que facilitan su inclusión en el sistema productivo, propician el beneficio colectivo y apuntan a la construcción de un modelo económico y social más justo.
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